Maria y Carlos con el juguetón Arnold

Nuestra pequeña fiera se llama Arnold y es un cachorrete de husky de ahora ya casi 9 meses. Vino a casa con a penas dos mesecitos y a pesar de que es un amor, es verdad que para llamar nuestra atención siempre nos mordía. En un primer momento pensamos que seria por los dientes, ya que cuando vino le estaban saliendo, pero el problema solo fue a más.. cuando ya no sabíamos que hacer para cambiar este comportamiento nos recomendaron a Carlos y la verdad es que el cambio fue espectacular, desde el primer día. Desde la primera sesión, que nos enseñó como muchas veces éramos nosotros mismos los que sin querer premiamos ese comportamiento, todo empezó a cambiar.

Día a día Arnold empezaba a ser más confiado con la gente, a dejarse tocar por más personas que no fuéramos nosotros, más juguetón sin necesidad de mordernos y aprendió un poquito a gestionar esa energía que a veces lo volvía un poco "loco".

La verdad es que el cambio ha sido espectacular y sobretodo a mi me ha ayudado a poder volver a jugar con mi perro y disfrutar de ello. Y aunque nos queda mucho trabajo día a día, recomendaría a Carlos mil veces.

Yo en particular estoy súper agradecida, la verdad es que si no hubiéramos contado con Carlos no sé cómo habríamos terminado porque muchas veces nos superaba y nos frustraba.. y nos enseñó que muchas veces esas emociones sólo hacen que el problema se agrave.

Hemos aprendido muchas cosas, los 3, pero sobretodo yo tengo que darte millones de gracias por volverme a hacer disfrutar de mi pequeña fiera!