Testimonios
Aquí puedes ver opniones de algunas personas que han mejorado la convivencia con su perrico.
Gracias de corazón a todos estos seres por su testimonio y por todo lo que me han enseñado.
Maria, Carlos y el juguetón de Arnold
Nuestra pequeña fiera se llama Arnold y es un cachorrete de husky de ahora ya casi 9 meses. Vino a casa con a penas dos mesecitos y a pesar de que es un amor, es verdad que para llamar nuestra atención siempre nos mordía. En un primer momento pensamos que seria por los dientes, ya que cuando vino le estaban saliendo, pero el problema solo fue a más.. cuando ya no sabíamos que hacer para cambiar este comportamiento nos recomendaron a Carlos y la verdad es que el cambio fue espectacular, desde el primer día. Desde la primera sesión, que nos enseñó como muchas veces éramos nosotros mismos los que sin querer premiamos ese comportamiento, todo empezó a cambiar.
Día a día Arnold empezaba a ser más confiado con la gente, a dejarse tocar por más personas que no fuéramos nosotros, más juguetón sin necesidad de mordernos y aprendió un poquito a gestionar esa energía que a veces lo volvía un poco "loco".
La verdad es que el cambio ha sido espectacular y sobretodo a mi me ha ayudado a poder volver a jugar con mi perro y disfrutar de ello. Y aunque nos queda mucho trabajo día a día, recomendaría a Carlos mil veces.
Yo en particular estoy súper agradecida, la verdad es que si no hubiéramos contado con Carlos no sé cómo habríamos terminado porque muchas veces nos superaba y nos frustraba.. y nos enseñó que muchas veces esas emociones sólo hacen que el problema se agrave.
Hemos aprendido muchas cosas, los 3, pero sobretodo yo tengo que darte millones de gracias por volverme a hacer disfrutar de mi pequeña fiera!
Testimonio de Marta con su perrita Maya
Nuestra perrita Maya una labradora de 11 meses, es súper enérgica y no sabíamos cómo calmarla... cómo gestionar esa energía...y cómo ayudarla a que se quedase tranquila sola en casa sin destrozar nada .... Desde la primera visita con Jose Carlos empezamos a notar cambios, nos explicó cómo actuar con ella, pero además nos ayudó a saber que nosotros en muchas ocasiones éramos los que ocasionabamos esa actitud de Maya. Hemos notado muchos cambios en ella tanto dentro de casa como fuera... Aún tenemos que trabajar mucho, así que seguimos trabajando con las pautas que nos ha ido dando para que nuestra perrita sea una perra 10!!! Gracias por todo Jose Carlos!
Mel y su familia: Olga y Jesús.
Adoptamos a Mel hace aproximadamente 2 años, supimos poco nada de su vida anterior, ya tenía 3 años. Ha resultado un cocker spaniel cariñoso y hogareño, la primera vez que nos fuimos de vacaciones con él resultó nefasto, estaba muy ansioso, ladraba a todo y lo pasamos mal los tres. Intentamos buscar algún adiestrador con el que aprender a relacionarnos con Mel, no hubo manera. Hasta que un día vi un anuncio en el que José Carlos se anunciaba como educador emocional. La sorpresa fue grande y muy grata ver que realmente se fue encargando de desentrañarnos las claves que nos permitieran interactuar con nuestro perro y así poder salir juntos a cualquier lugar. Sí, es así, no solo aplicó un criterio atinado con el que Mel atendía, respondía bien, sino que además nos educó a nosotros.
Gran capacidad empática con los perros y con las personas, dándonos herramientas para madurar.
Muchas gracias José Carlos, nuestro Chamán.
Ana y su fiel compañero Dalas
Aún nos queda mucho en lo que trabajar. Me puse en contacto con Carlos por circunstancias con un perro en adopción que presentaba síntomas de ansiedad por separación. Estoy agradecida y emocionada al ver que la terapia que Carlos lleva con nosotros es asombrosa. Su paciencia , su energía , sus palabras .....el realiza un trabajo desde la propia energía del dueño y el perro. No solamente trabaja para crearme la seguridad que necesito sino que desde sus diferentes técnicas estoy aprendiendo a gestionar mi desarrollo emocional y el de mi fiel compañero. Os animo a que trabajéis con el. Gracias Carlos por todo.
Jorge y su gran amigo Buba
Me llamo Jorge y la verdad es que no siempre tuve mucha fé en estos grandes profesionales, pero ahora, y desde la experiencia, son más necesarios que lo que uno puede pensar o creer, y en el caso de Carlos aún más. A mí me lo recomendaron, debo decirlo, un guardia civil de la división de Zaragoza. Desde el primer día incluso antes de que conociera a Buba, me transmitió seguridad y confianza. Hablar con Carlos, lo que te explica, sus explicaciones, ejemplos basados siempre en al amor, el amor a tu perro, a lo que haces...a todo y como te hace ver lo que tu perro quiere de tí y quiere sacar de tí y consigas ser tú mismo, hace que la confianza y seguridad en Carlos aumenten sesión a sesión. En mi caso, mi perro venía de un gran cambio, a otro cambio conmigo, (yo lo recibí con 8 meses y medio), y siempre Carlos ha sabido ver las necesidades del animal y mis defectos, que siempre debo decir, le he dicho todo, para que así mejor pudiera ayudarme. Carlos es cercano, firme, seguro, contigo y con el perro, le ha transmitido a mi perro, conductas adecuadas y correctas que ha sabido adecuar según avanzávamos y las exigencias que planteaba Buba semana a semana. Debo decir que Carlos sabe ver muy bien los pasos a seguir para mejorar o corregir. Seguro y firme en las decisiones y cercano y humano. Eso sí, por mucho que Carlos sepa lo que el perro necesita, luego era yo el que tenía que aplicar la lección que nunca desde el primer día me planteé una serie de sesiones, simplemente le dije a Carlos, quiero que Buba sea social en todo, no un "perro Disney", y así lo ha hecho Carlos. Buba ha sido un reto para él, por sus conductas aprehendidas, pero la confianza que Carlos deposita en tí, y en el perro, y su ayuda, directrices y enseñanzas, surten un efecto que vas viendo día a día, que te emociona y hacen que el esfuerzo, la paciencia y el amor a tu perro aumenten día a día y cada vez disfrutes más de él y de sus progresos. He visto que Carlos ve lo que nosotros los dueños nunca veremos, sabe en todo momento y situación el porqué de esto o aquello y el porqué de la reacción de Buba, y así, con la exigencia que deba ser necesaria y que Carlos te indica aplicar las correcciones y así lo he hecho. Paciencia es la clave sí, pero el amor a tu perro más aún. Yo animo a todos los que tengáis algún problema con vuestro perro, el que sea, que contéis con Carlos, no lo dudéis, su lado humano es enorme y su conocimiento del perro espectacular. Siempre lo he tenido ahí, a cualquier hora, dispuesto a atenderte. ¡Qué gran profesional eres y que gran persona!! ¡Qué pena no haberte conocido antes!!! Gracias Carlos!! Gracias a tì, Buba es más feliz, tienes un amigo fiel en él, bien lo sabes tú, el ahora es más perro como tú dices muchas veces y yo vivo más feliz con él. Gracias Carlos!!!!! Un fuerte abrazo, de tu amigo Jorge.
Sandra y su compañera Hamaika
Hola Carlos! Queríamos agradecerte por todas las herramientas que nos has enseñado para educar a nuestra perra, para poco a poco notar grandes cambios, y sobre todo nos has hecho darnos cuenta que nuestras actitudes repercuten en el comportamiento de nuestros perros y nos has ayudado a mejorarlo para ahora poder conectar mejor con ellos! Mil gracias y esperamos verte pronto👏🏼💪🏽🎊🎊🥰
Susana y su runing Uncas
Hola me llamo Susana, mi experiencia con Carlos fue muy positiva, él nos guío en cómo empezar a educar a nuestro perrete y nos dio unas pautas a seguir, se que aún queda mucho trabajo por conseguir pero gracias a su ayuda se que los resultados serán positivos.
Aconsejó también a mi hijo de 12 años como tratar con Uncas y poco a poco vamos logrando los objetivos.
Gracias por tu dedicación e interés.
Maribel y su gran amigo Coco!
Amigos perrunos, tenemos un perro con mucha energía y estábamos un poco perdidos; hemos tenido la suerte de conocer a Jose Carlos Rives, que nos ha dado unas clases para aprender y corregir las cosas que no hacíamos bien, estamos muy contentos con los resultados, muy recomendable!!
Dani y su compeñera Turia
Desde que entró a la familia nuestra segunda perrita, nos dio algún problema de conducta, una de las cosas que más nos preocupaban era su ansiedad con la comida que nos resultaba imposible darles de comer a las perras juntas, ya que Turia no le dejaba comer a Canelita. Con una sesión online con Carlos Rives y apenas dos semanas de ejercicios ya tenemos buenos resultados.
Guada y David con su perrita adopatada Kenia
Cuando cogimos a Kenia del refugio había pasado los cinco últimos años de su vida allí, exceptuando alguna salida a otras casas de acogida. Los dos nos comprometimos a intentar por todos los medios que Kenia pudiera quedarse con nosotros pero la situación pronto se volvió bastante complicada. Durante las primeras semanas Kenia acumulaba mucha ansiedad, vomitaba continuamente y nos rehuía tanto dentro como fuera de casa. Con el tiempo fue estabilizándose un poco y generó vínculo con Guada, pero ese vínculo acabó por convertirse en una dependencia bastante marcada. Para colmo de males, a mí seguía evitándome dentro de casa, y además empezó a retarme con ladridos y gruñidos casi continuos.
Tras pasar por las manos de una etóloga que nos ayudó a estabilizar un poco la conducta de Kenia (cambio crucial para convencernos de que podíamos lograr el éxito con ella), empezamos a trabajar con Carlos, quien nos dio pautas que poco a poco nos permitieron lograr nuevas mejoras. El camino fue duro, pues debido a nuestra situación personal, sufrimos algunos altibajos emocionales que Kenia captaba con una sensibilidad asombrosa y que solían acabar en retrocesos que amenazaban los avances conseguidos, pero Carlos nos supo dar buenos consejos que, mezclados con grandes dosis de paciencia y de constancia, nos permitieron superar aquellos baches.
Hace ya casi un año desde que acogimos a Kenia, y aunque el camino ha sido largo y arduo y a pesar de que todavía queda mucho por hacer, hoy día la convivencia es muy buena. Hemos hecho con ella viajes durmiendo los tres en furgoneta, acude a nuestra llamada, ha mejorado su confianza cuando interactúa con otros perros…
En resumen, los consejos y la ayuda de Carlos nos ayudaron a creer que era posible establecer con Kenia lazos fuertes que nos permitieran llegar a adoptarla, decisión que tomamos hace unas semanas. De todas formas, queremos remarcar que no existen los atajos y que lograr estas mejoras requiere mucho tiempo y mucha constancia.
Mª Angeles y su compañero Tomy
Tomy es uno de estos perritos que ha tenido la suerte de salir a flote después de haber sufrido maltrato físico y emocional. Todo suma para estos perritos, desde que sean cuidados y alimentados en protectoras o casas de acogida hasta el más mínimo gesto de amor y cariño que cualquiera de nosotros les podamos dar.
A veces, aún con todo esto, el perrito sigue teniendo traumas, sufre de poca o nula sociabilización con otros perros y personas, acumula miedos, reacciones excesivas y un largo etcétera de momentos en los que es necesaria la mano amiga de un educador emocional. Y en este punto entra José Carlos. Él nos ayudó tanto a Tomy como a mí a escudriñar en los miedos y saber gestionar las reacciones desde un punto de vista más racional, desde un estado de calma que fue aumentando poco a poco tras el entrenamiento.
Agradezco a José Carlos que haya conseguido formar un equipo de apoyo tan importante para Tomy, porque esto es esfuerzo y tarea de todos, de Tomy, de José Carlos, mío y de todos esos perros y personas anónimos que ayudaron a que Tomy ahora ya no tenga miedo de los hombres y pueda reaccionar de una forma más serena con el resto de perritos.
El valor que tiene el equilibrio emocional en las personas es igual de importante que el equilibrio emocional de los perritos, al fin y al cabo también ellos forman parte de nuestra familia, y si ellos no están bien nosotros tampoco lo estaremos.
Gracias José Carlos por todo.
Inma y su pastor alemán Atlas
Mi experiencia con el trabajo que has hecho y los consejos que nos has dado, le han cambiado la vida a Atlas. A pesar de ser un perro un poco raro de carácter, ahora puedo pararme a hablar con gente por la calle sin que Atlas suponga un problema, al contrario hay personas a las que se acerca a saludar, cosa que no había hecho nunca con desconocidos. Además tolera más a los niños, que era lo que más me preocupaba, aún queda por trabajar con él, pero tus técnicas nos han funcionado y a él le han cambiado mucho su forma de relacionarse con el mundo. Ha vuelto a ser un perro gracias a que nos has enseñado a estimularle el sentido del olfato y eso seguro que le ha ayudado en su cambio. Así que muy contenta y contigo ya lo has visto que cada vez que nos hemos cruzado se vuelve loco, te ha cogido muchísimo cariño.
Laura y Lala
Gracias a Carlos pude comprender a mi perra y a mí misma, y el nuevo propósito de vida, tan bonito de compartir con un ser tan extraordinario . Profundamente agradecidos, toda la familia. Todavía queda mucho potencial por trabajar, y descubrir, pero con la ayuda de Carlos, todo será más fácil. GRACIAS!
Pilar y su Maestro
Mi perro Pancho, esssss....... Mi maestro, un maestro que llegó a nuestro hogar en el momento adecuado.
Confieso que en algún momento pensé en abandonarlo, es decir, regalarle, salir huyendo de mi responsabilidad hacia mi misma, como tantas y tantas veces.
Pero hay algo maravilloso en él, que me hace parar y darme cuenta que el es una proyección de mi misma. Me muestra mis límites, mis carencias, mis creencias, todo de mi. Me di cuenta y empecé a mirarle con amor, comprensión, el solo hace lo que sabe.
Gracias, gracias, gracias, te amo Pancho
Me llamo Carlos Rives,
y mi propósito es ayudar a los amantes de los perros para que aprendan a gestionar y equilibrar las emociones de sus fieles compañeros. Cada vez es más frecuente ver a personas que en su día a día sufren en la convivencia con su perro y esto es algo que tiene solución. Mi misión es hacerles ver que no se pueden conformar con ese modelo de vida y que pueden llegar a vivir en armonía con su perro en cualquier situación o lugar.